En marzo de 2020, atendiendo las indicaciones del gobierno de El Salvador, DIANA pone en pausa sus actividades productivas en la fábrica de Soyapango.
DIANA CIERRA OPERACIONES
NACE #CERCA DE TI
Tras el cierre por pandemia la empresa no se quedó con los brazos cruzados, sabía que esta era una oportunidad para ayudar a las familias de la región. En esta etapa y bajo el contexto que se vivía se hizo realidad el propósito que fue el corazón y sueño de nuestros fundadores.
AYUDA PARA AFECTADOS
POR PANDEMIA
Este propósito se hizo visible a través de los paquetes alimenticios que se entregaron a más de 50 mil personas en pobreza extrema que habían sido afectadas económicamente por la pandemia en Guatemala y El Salvador.

LA NUEVA HISTORIA
DE DIANA
Paralelamente, un grupo de personas trabajaba arduamente en la fábrica creando las condiciones adecuadas y protocolos de bioseguridad para que todos los colaboradores retornaran a sus puestos de trabajo de la manera más segura. Se instalaron lavamanos al ingreso de las localidades, se adecuaron los comedores, se instalaron mamparas y se colocó señalización para guardar el distanciamiento social.
JUNTOS CONSTRUIMOS LA NUEVA ERA DE DIANA
Como ya es costumbre, DIANA se volvió a levantar. El 16 de junio del 2020 se reanudaron las operaciones en la fábrica. Todos los equipos, desde el liderazgo hasta nuestros operarios, vendedores y personal administrativo iniciaron ese día más motivados que nunca.
DIANA, lo que nos hace únicos
Una vez de regreso a las operaciones necesitabamos responder con más fuerza a nuestros consumidores que pedian nuestros productos en el punto de venta. A lo que DIANA creo la campaña “Lo que nos hace únicos” en la cual resalta como nuestra empresa forma parte de la vida cotidiana y las costumbre de nuestra gente en la región.
Nuestra visión a futuro
Hoy DIANA es la empresa que soñamos ser por ello continuamos trabajando para construir el futuro que nuestra gente merece. Nuestra apuesta se enfoca en la generación de nuevos espacios y oportunidades para la educación y aprendizaje, transformarnos en una empresa más verde a través de una clara visión de sostenibilidad, aportar a la micro y pequeña empresa y el valor social para atender las necesidades de nuestras comunidades.
Todo esto gracias a la visión, compromiso y constancia de dos hombres excepcionales que tuvieron el sueño de crear la empresa de boquitas más grande de la región.
Hoy honramos el pasado que se construyó por cientos de colaboradores que apoyaron innegablemente la visión de don Max y don Pablito. Los que hoy estamos presentes entendemos el legado y tomamos el compromiso de seguir construyendo la historia de esta empresa por 70 años más.